5 RAZONES POR LAS QUE DEBERÍAS IMPLEMENTAR LAMINAS GLASSMÁSTER EN TUS RECUBRIMIENTOS.

Este tipo de recubrimientos, reforzado con tejido de vidrio y Gel COAT, puede tener una amplia gama de beneficios, debido a las propiedades combinadas de dichos materiales. Algunas de estas propiedades incluyen:

Resistencia estructural: (Resistencia al impacto), La fibra de vidrio, reforzada con tejido de vidrio proporciona una mayor resistencia mecánica y rigidez, lo que hace que la lámina de plástico sea ideal para aplicaciones que requieren soporte y resistencia a la flexión.

Resistencia a la corrosión: El plástico puede ofrecer protección contra la corrosión, mientras que el tejido de vidrio puede proporcionar una capa adicional de resistencia a la intemperie y a productos químicos corrosivos, y si le sumamos que este tiene un acabado de Gel COAT, el cual actúa como una barrera protectora contra la intemperie, podemos garantizar que este material es ampliamente resistente a la corrosión.

Aislamiento eléctrico: Este plástico combinado con los componentes mencionados anteriormente, ofrece propiedades de aislamiento eléctrico, lo que la hace útil en aplicaciones donde se requiere protección contra descargas eléctricas.

Ligereza: A pesar de su mayor resistencia, la lámina de plástico reforzada con tejido de vidrio puede seguir siendo relativamente ligera, lo que la hace adecuada para aplicaciones en las que se requiere resistencia estructural sin agregar demasiado peso.
 

Baja conductividad térmica: La lámina de plástico (Glassmáster), proporciona un gran grado de aislamiento térmico, útil en aplicaciones donde se necesita retener el calor.

En resumen, la lámina de plástico reforzada con tejido de vidrio es un material versátil que puede adaptarse a una variedad de aplicaciones en industrias como la construcción, la automoción, la industria naval, la fabricación de productos eléctricos y muchas otras.

Fuente:
Colfibras